Ingredientes:
1 paquete de galletas María
80 gr de mantequilla derretida
Canela molida
Un bote grande de leche condensada
3 huevos (talla m)
Una tarrina de queso batido (500gr)
Mermelada del sabor que mas os guste

Preparación: Antes de nada ponemos a precalentar el horno a 180º arriba y abajo.
Para hacer la base se trituran las galletas, le echamos la mantequilla derretida, la canela y mezclamos bien hasta tener una mezcla arenosa.
Cogemos un molde desmontable (el mío era de 24 cm) y con un poco de mantequilla engrasamos la base y las paredes para evitar que se pegue. Echamos la galleta y con ayuda de las manos vamos apretando hasta cubrir la base y un poco de las paredes sin que quede ningún hueco sin cubrir.
Una vez que tenemos la base, vamos a hacer el relleno. En un bol grande echamos los 3 huevos, la tarrina de queso batido, y la leche condensada y batimos hasta que esté bien mezclado.
Vertemos la mezcla sobre la base de galleta y lo metemos al horno que tendremos precalentado durante unos 50 minutos.
Una vez que acabe el tiempo apagamos el horno y la dejamos que enfríe dentro, esto es muy importante para evitar que no se desinfle.
Una vez que esté a temperatura ambiente, la meteremos a la nevera unas horas para que coja consistencia (mínimo 4 horas).
En el momento de servir, la desmoldamos y la cubrimos con la mermelada que hayamos elegido.

¡Éxito asegurado!
Como consejo os diré que intentéis hacerla de un día para otro porque la tarta se asienta mejor y queda más rica.
Y si estáis “medio” a plan podéis hacerla con todos los ingredientes sin azúcar o integrales (galleta integral, leche condensada desnatada, mantequilla light…) y el resultado es buenísimo también.....yo lo "medio" hice como veis en los ingredientes
¡Que aproveche!